MARIO COBO BARONA , filosofo humanista

Mario Cobo Barona, uno de los juglares ambateños nació en Ambato el 10 de Septiembre de 1930 , realizó sus estudios en la Universidad Central del Ecuador en la
Escuela de Leyes; fue Miembro de Número de la Academia Ecuatoriana de la
Lengua, considerado el más importante escritor tungurahuense de la
mitad del siglo XX: original e innovador, creador; profundo y fecundo,
sin apartarse de la música del lenguaje, crea en sus obras un estilo que
junta imágenes y metáforas sorprendentes, tomando como modelo, la vida
de su comarca. A lo largo de su vida ocupó algunos cargos tanto públicos como
privados, fue Diputado por Tungurahua, Sub Secretario del Ministerio de
Educación, Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Director de
la Casa de Montalvo, Presidente y fundador del Grupo Cultural “ Destino
“, Rector del Colegio Rumiñahui, Vicerrector del Colegio Bolívar,
Miembro de número de la Academia Ecuatoriana de la Lengua, Miembro
correspondiente de la Real Academia Española, Miembro de la Casa de la
Cultura Ecuatorian Núcleo de Tungurahua, de la Casa de Montalvo y del
Grupo América, del Instituto de Cultura Hispánica, Miembro honorario del
Instituto Iberoamericano de Educación y de la Benemérita Sociedad de
Escritores de Chile; poeta, dramaturgo, ensayista, escritor y maestro de
juventudes. Entregó toda su vida al servicio de la juventud a través
de la docencia y nunca dejó de escribir pues para Mario Cobo Barona “La
palabra es la docencia de la conciencia”. Tras entregar al país entero
un legado de sapiencia importante, murió a sus 77 años de edad.
Su
esposa María Aurelia Sevilla Cobo comparte con nosotros que desde que
conoció a Mario lo vio con libros bajo el hombro y enseñando. Cuando se
casaron Mario empezó a dar clases en el Colegio Bolívar junto a sus
amigos Carlos Sevilla, Luis Pachano y Homero Soria en quienes se apoyó
para continuar escribiendo. Amó siempre la música clásica pues su madre
Isabel Barona tocaba el piano. Y desde muy pequeño leía los libros de
Juan Montalvo que su padre le obsequiaba urgando en cada uno de sus
fabulosos mensajes.
“Si no estaba leyendo, recolectaba y ordena
información, sino estaba escribiendo o estaba enseñando, ensayaba sobre
los paisajes, le fascinaba la naturaleza y pasar en el campo… Siempre he
estado muy orgullosa de las cosas que él hizo, de los reconocimientos
que recibió durante su vida…. Y en especial de la manera que hoy le
recuerdan tras su muerte” comenta Ma. Aurelia.
Fue Delegado por
Ecuador al Congreso Iberoamericano de Educación; Madrid 1972, Congreso
Internacional de Teleducación: Niza Francia, Congreso “Escritores –
Educadores” Santiago de Chile 1972, a la Primera Reunión de Líderes del
Hemisferio Occidental en Washington USa, como Presidente del Simposio
Mundial: Escuelas Asociadas y Albergues para la Juventud Quito 1971,
Congreso Iberoamericano sobre Política y Educación en Cartagena –
Colombia.